ENTES, DEMONIOS, FANTASMAS…
¿Por qué conectamos con ellos?
Mi nombre es Arlette Hernández y con 22 años de experiencia viendo y sintiendo otros planos y con 4 años de experiencia trabajando y experimentando el campo energético de otras personas, he concluido muchas cosas, hoy hablaré del bajo astral.
Todos estos seres que se presentan para atormentarnos son estados de conciencia de nosotros mismos.
Desde la sombra con sombrero que se para en la esquina de las puerta y nos mira, los fantasmas que penan, hasta los demonios más desquiciados que puedan susurrarnos o poseer de manera violenta como muestran las películas.
¿Existen ? Pues son seres, muchos de distintos planos de realidad, los entes no vienen de los mismos planos que los fantasmas, y no todos los demonios son iguales, hay de diferentes tipos.
Más allá de eso, no me enfocaré en este texto a describirlos.
Me enfocaré a nosotros los humanos y porque conectamos con esto.
Es simplemente el miedo y el dolor lo que nos lleva a conectar con estas energías.
Muchas veces al entrar en nuestra alma profunda y enfrentar lo que nos duele, no somos capaces de soportar la cantidad de información que contenemos, que pueden ser vivencias con dolor psicológico y emocional.
Entre más sensible somos, más vemos y sentimos la realidad, más fuerza necesitamos, fuerza psicológica, emocional y espiritual para conectar con amor y esperanza profunda, si no la tenemos caemos en el desborde. Nos desborda como humanos al ver la crueldad y la carencia, la violencia y el egoísmo.
Acá algunos caminos según mi experiencia.
Ante el desborde y trauma
1.- La más poderosa de todas.
Aceptar nuestra incapacidad, limitaciones, ir profundo a nuestra oscuridad y ver la herida. Enfrentarnos a nuestros miedos, luchar para hacernos más fuertes y amorosos de manera consciente y pura. Ya que la fuerza sin amor nos hará alguien poco empático. Vamos superando, trabajando el ego, siendo más alma y esencia que ego; entendiendo y sintiendo tu vulnerabilidad, abriéndote, pidiendo ayuda, ayudándote a ti mismo, luego así integrarás lo necesario para avanzar equilibradamente y gozando.
Ante el desborde y trauma
2.- Perecer
Entender tu incapacidad, ante el desborde, el dolor y no poder avanzar, no encontrar formas ni herramientas, rendirse o por cansancio decidir perecer. Es decir, no puedo más, lo comprendo, lo acepto y decido morir.
2.1- Entender tu incapacidad y decidir quedarte donde estas.
Con esta forma se van creando bucles para que integres el aprendizaje y logres la fuerza necesaria para cambiar. Pero las almas que hacen esto se privan de movimiento y esto va creando rigidez en el cuerpo, campo áurico, estrés y es muy probable terminar en enfermedad.
Ante el desborde y trauma
3.- Avanzar evadiendo te.
Ante el trauma y la incapacidad, decidir avanzar, seguir viviendo pero al no tener las herramientas, decidir evadir esa parte herida, es que simplemente quieres seguir y “no sentir dolor”.
La incapacidad para enfrentar y superar el dolor es una de las razones por la que conectamos con seres de baja vibración.
Si vivimos el trauma es porque una parte de nosotros necesitaba esa experiencia para aprender. Si no queremos mirarla, sentirla y conectar y TRANSMUTAR ESE DOLOR en aprendizaje y amor, no tendremos la fuerza necesaria para avanzar.
Por lo tanto, quedamos con un vacío, una herida abierta, y ¿ qué pasa con una herida física si haces como que no existe?
si la dejas ahí días, meses, años olvidada, se ensucia, se infecta, ya que al no estar cicatrizada y sana, cualquier agente externo entra y puede afectarla, puedes empezar a perder sensibilidad si pasa mucho tiempo, como cuando las heridas pasan a necrosis y comienzan a perder tejidos importantes.
Pues pasa lo mismo con nuestro campo psicológico, emocional y energético o áurico.
Ante el trauma, que es una herida, y decidir evadir el dolor, quedan vacíos y un vacío es un espacio carente de sustancia, acá sería, carente de entendimiento, aprendizaje, energía, entonces, ¿Cómo avanzamos si no tenemos energía?
Conectando con seres que nos apoyen, una simbiosis que no siempre resulta ser simbiosis, a veces es más parasitismo.
Nos dan energía y se alimentan de nuestra energía, pero ¿Cómo funciona?
Pues hay muchos seres que se alimentan de energía densa, super densa, como es el dolor, el miedo, el sufrimiento, y nos aportan un poco de vitalidad o facilidad a lo material.
Un ejemplo: hay entes simbiontes, que te dan soporte físico, la energía que te falta, ellos se unen a tus vacíos, te dan la rigidez para pararte, avanzar y se sienten cómodos contigo porque estás constantemente triste o apático, no vibras en alegría o amor, así que están bien cómodos.
Hay otros que se unen a tus vacíos y falta de límites, como no aprendiste eso por ti mismo, ellos te apoyan dando protección y defendiéndote siento hostil y violentos cuando te ves amenazado.
Puedes ver esto en personas que no quieren ser violentos pero no controlan sus impulsos, sienten que no son ellos mismos. Pero sí, parte de ellos es, no completamente, una disociación muy fuerte.
Y en fin, ¿te ayudan?, sí claro, también se alimentan de tu miedo, pero es algo justo si no quieres aprender a crear límites y superar tu trauma.
Cuando empiezas a cambiar la conciencia y ya no quieres vivir así ahí empieza el problema, porque una parte de ti comienza a cambiar de frecuencia, y ellos no se van a sentir cómodos, van a querer que sigas siendo su hábitat confortable, que sigas teniendo las emociones densas.
Ellos se sienten amenazados, también son seres, también sienten miedo.
Si lo tomas como una lucha y negación va a ser sumamente desgastante.
He aprendido durante los años que si tenemos estas presencias en nuestro campo áurico es porque es una parte de nosotros, y está bien, aceptar e identificar cuando conectamos con esto, que generalmente es una parte oscura y carente nuestra, y sanarla, así podemos despedirnos de estos seres y agradecer lo que nos entregaron, soltarlos de manera amorosa y suave.
Si lo vemos a un ejemplo relacional común es como una ex pareja que ya no resuena, pero si terminas la relación culpándola de todo es negarte a ti mismo, por algo conectas con esa persona, algo había en ti no relacionado al amor para conectar y compartir tu tiempo y espacio con el/ella.
Entender que tenemos responsabilidad de con quien y que conectamos nos hace ser seres adultos, entender esto de la espiritualidad nos hace madurar como almas.
Cuando hay seres parásitos significa que tenemos poca higiene espiritual.
Imagina que en tu casa hay garrapatas en tu cama, ¿por qué? hay poca limpieza?
Es lo mismo, cuando seres parasitan nuestro campo, es porque no lo tenemos limpio y delimitado. Hay que cuidarse meditando, conociéndose, amando, el miedo que se traduce en egoísmo, ego, crueldad, te permea el campo y da entrada a estas energías.
Son estados de conciencia, todo lo que te da miedo, eres tú, una parte de ti que te da miedo enfrentar.
Culpa, resentimiento, odio, son algunas cosas se esconden en estos estados de conciencia.
¿PERO YO SENTIR ESO? JAMÁS!.
Bueno, mucha gente se niega a sí misma, ver y aceptar estas emociones densas de uno mismo no es cool.
Pero la mayoría de personas eligen este camino y por eso conectan con estos seres.
Pero todo tiene solución, si deseas puedes cambiarlo. Obvio.
Ir a buscarte, entrar en la cueva oscura y ser tu propia luz, es integrar tu oscuridad, haciendo esto no necesitarás conectar con oscuridad o poder desde otro lado, que mejor que algo tuyo y puro.
Y bueno así transmutar tus estados de conciencia, para ser más tú, más libre.
Facilito haha, no tanto, pero si te comparto toda esta información es porque ya lo he vivido y te lo entrego para que se te haga más fácil.
¡Un abrazo!
Lleno de magia-
Arlette.
Veritas vos liberabit